Hay películas que a veces no quedan en la memoria colectiva de las personas por su director, argumento o puesta en escena. Hay veces que los filmes no trascienden sólo por su desarrollo narrativo. Hay ocasiones en que algunas cintas pasan a convertirse en mucho más que un conjunto de escenas con un eje central. Diversos trozos de películas se pasean por tu cabeza a partir de algún dialogo en particular o una canción específica que te haga recordar, rememorar alguna emoción.
Más allá de reconocer los grandes méritos en las bandas sonoras de la trilogía de “El Padrino”, “La naranja mecánica” o la música de Ennio Morricone o John Williams en “Stars Wars” y “La lista de Schindler”, grandes clásicos del cine, en este blog me adentro en música de película más intima, de filmes menos trascendentes en la historia del séptimo arte pero no por eso, menos relevantes o emotivos. Personalmente nunca he podido olvidar la escena final de “Wicker Park” (“Obsesión” en español) de Paul McGuigan donde Matthew (Josh Harnett) se reencuentra con su amada Lisa (Diane Kruger) tras dos años separados. De fondo, suena “The Scientist” de Coldplay. Una escena simplemente memorable. Por lo menos a mi parecer.
En un blog sobre música de películas no se puede dejar de mencionar “Casi Famosos” de Cameron Crowe con toda la banda Stilllwater y la preciosa Penny Lane (Kate Hudson) cantando “Tiny Dancer” de Elton John en un bus de giras. O la magnifica “Alta Fidelidad” de Stephen Frears cuando en la tienda de discos de Rob Gordon (John Cusack) confunden a The Beta Band con Green Day o ya finalizando la película, la banda de Barry (Jack Black) interpreta “Let’s Get It On” de Marvin Gave. Además esta genial película incluye en su banda sonora a Stereolab, The Kinks, Bob Dylan y The Velvet Undreground.
Tampoco puedo dejar aparte uno de los grandes soundtrack que han aparecido en los últimos años y que pertenece a una de mis películas de cabecera, Donnie Darko. Ya la historia en el filme de Richard Kelly es alucinante sobre este sombrío personaje (interpretado por Jake Gyllenhaal) y su amigo Frank, un macabro conejo de dos metros de altura. Ahora imaginen este relato enlazado con los temas “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division, “Mad World”, la versión de Gary Jules del primer éxito de Tears For Fears de 1982, “Notorius” de Duran Duran o “Never Tear Us Apart” de Inxs.
Por cierto que habrá algunas canciones que extrañarán como “My heart will go on” de Celine Dion en “Titanic”, “I don’t want to miss a thing” de Aerosmith en “Armagedon”, “I will always love you” de Whitney Houston en “El guardaespaldas” o “Everything i do ido it for you” de Bryan Adams en “Robin Hood”. Yo por lo menos guardo entre mis discos algunos destacados como la banda sonora de “Pulp Fiction”, “Trainspotting” (con los grandes temas de Iggy Pop, Primal Scream y Underworld), “Réquiem por un sueño” (música incidental compuesta por Clint Mansell), “Magnolia” y la gran Aimee Mann, “Carretera Perdida” (con Marilyn Manson, David Bowie, Nine Inch Nails y Smashing Pumpkins) y “Perros de la calle” con la clásica “Little Green Bag”.
Una escena ya de gusto masivo y que se relaciona inmediatamente a una canción es el momento en que arranca “Closer” del director Mike Nichols. Lo primer que se escucha en la cinta es la canción “The blower’s daughter” de Damien Rice, mientras Alice (Natalie Portman) camina radiante entre la gente con abrigo, minifalda y su cabello rojo. Frente a ella, Dan (Jud Law) se mueve algo cabizbajo y vistiendo un traje. Ambos avanzan a paso firme pero ralentizado por la cámara. Cada vez se acercan más mientras Damien Race canta “I can`t take my eyes off you…”. Casi frente a frente y a punto de toparse por primera vez, Alice es atropellada y cae en medio de la calle. Dan acude en su ayuda y desde el suelo Alice abre los ojos, lo mira fijamente y le dice: “Hello Stranger”. Una escena simplemente cautivante.
Para el final, quise dejar la última escena de “El club de la pelea”, magistral obra de David Fincher basada en la novela de Chuck Palahniuk. Edward Norton, sumamente golpeado y con una herida de bala, se encuentra con Marla (Helena Bohnam Carter) en lo alto de un gran edificio. Asombrada ella pregunta: “¿Quién te hizo esto?”, “Yo mismo”, responde Norton. “¿Te disparaste tú mismo?”, dice Marla. “Si, pero estoy bien. Marla, confía en mí. Todo acabará bien. Fue un periodo extraño en mi vida”, afirma Edward, mientras se escucha una gran explosión y todas las construcciones cercanas comienzan a caer. De fondo suena “Where is my mind” de Placebo, cover del tema de Pixies. Un final de aquellos. Señores, espero sus aportes o sugerencias…
Más allá de reconocer los grandes méritos en las bandas sonoras de la trilogía de “El Padrino”, “La naranja mecánica” o la música de Ennio Morricone o John Williams en “Stars Wars” y “La lista de Schindler”, grandes clásicos del cine, en este blog me adentro en música de película más intima, de filmes menos trascendentes en la historia del séptimo arte pero no por eso, menos relevantes o emotivos. Personalmente nunca he podido olvidar la escena final de “Wicker Park” (“Obsesión” en español) de Paul McGuigan donde Matthew (Josh Harnett) se reencuentra con su amada Lisa (Diane Kruger) tras dos años separados. De fondo, suena “The Scientist” de Coldplay. Una escena simplemente memorable. Por lo menos a mi parecer.
En un blog sobre música de películas no se puede dejar de mencionar “Casi Famosos” de Cameron Crowe con toda la banda Stilllwater y la preciosa Penny Lane (Kate Hudson) cantando “Tiny Dancer” de Elton John en un bus de giras. O la magnifica “Alta Fidelidad” de Stephen Frears cuando en la tienda de discos de Rob Gordon (John Cusack) confunden a The Beta Band con Green Day o ya finalizando la película, la banda de Barry (Jack Black) interpreta “Let’s Get It On” de Marvin Gave. Además esta genial película incluye en su banda sonora a Stereolab, The Kinks, Bob Dylan y The Velvet Undreground.
Tampoco puedo dejar aparte uno de los grandes soundtrack que han aparecido en los últimos años y que pertenece a una de mis películas de cabecera, Donnie Darko. Ya la historia en el filme de Richard Kelly es alucinante sobre este sombrío personaje (interpretado por Jake Gyllenhaal) y su amigo Frank, un macabro conejo de dos metros de altura. Ahora imaginen este relato enlazado con los temas “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division, “Mad World”, la versión de Gary Jules del primer éxito de Tears For Fears de 1982, “Notorius” de Duran Duran o “Never Tear Us Apart” de Inxs.
Por cierto que habrá algunas canciones que extrañarán como “My heart will go on” de Celine Dion en “Titanic”, “I don’t want to miss a thing” de Aerosmith en “Armagedon”, “I will always love you” de Whitney Houston en “El guardaespaldas” o “Everything i do ido it for you” de Bryan Adams en “Robin Hood”. Yo por lo menos guardo entre mis discos algunos destacados como la banda sonora de “Pulp Fiction”, “Trainspotting” (con los grandes temas de Iggy Pop, Primal Scream y Underworld), “Réquiem por un sueño” (música incidental compuesta por Clint Mansell), “Magnolia” y la gran Aimee Mann, “Carretera Perdida” (con Marilyn Manson, David Bowie, Nine Inch Nails y Smashing Pumpkins) y “Perros de la calle” con la clásica “Little Green Bag”.
Una escena ya de gusto masivo y que se relaciona inmediatamente a una canción es el momento en que arranca “Closer” del director Mike Nichols. Lo primer que se escucha en la cinta es la canción “The blower’s daughter” de Damien Rice, mientras Alice (Natalie Portman) camina radiante entre la gente con abrigo, minifalda y su cabello rojo. Frente a ella, Dan (Jud Law) se mueve algo cabizbajo y vistiendo un traje. Ambos avanzan a paso firme pero ralentizado por la cámara. Cada vez se acercan más mientras Damien Race canta “I can`t take my eyes off you…”. Casi frente a frente y a punto de toparse por primera vez, Alice es atropellada y cae en medio de la calle. Dan acude en su ayuda y desde el suelo Alice abre los ojos, lo mira fijamente y le dice: “Hello Stranger”. Una escena simplemente cautivante.
Para el final, quise dejar la última escena de “El club de la pelea”, magistral obra de David Fincher basada en la novela de Chuck Palahniuk. Edward Norton, sumamente golpeado y con una herida de bala, se encuentra con Marla (Helena Bohnam Carter) en lo alto de un gran edificio. Asombrada ella pregunta: “¿Quién te hizo esto?”, “Yo mismo”, responde Norton. “¿Te disparaste tú mismo?”, dice Marla. “Si, pero estoy bien. Marla, confía en mí. Todo acabará bien. Fue un periodo extraño en mi vida”, afirma Edward, mientras se escucha una gran explosión y todas las construcciones cercanas comienzan a caer. De fondo suena “Where is my mind” de Placebo, cover del tema de Pixies. Un final de aquellos. Señores, espero sus aportes o sugerencias…
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